La entrada de hoy quiero dedicarla a todos y todas los que con vuestra presencia en esta ventana piruletera me hacéis creer en su importancia, a cuantos os acercais y especialmente a aquellos y aquellas que con vuestros comentarios me ayudáis a mejorar. Mi agradecimiento a todos y todas los que me mandáis mensajes de cariño y aliento, y deciros a todos y todas quienes leáis esta entrada que contáis con mi agradecimiento y mi cariño por estar ahí, por apoyar, por ser amigos y amigas desde la distancia.

Para mi la Navidad es muy especial. Creo en su magia, creo en la necesidad de transmitirla. Y lo hago o al menos lo intento, en mi casa, con mi familia, con mis piruletillas en el cole,... Creo en este tiempo, quizá por convicción religiosa, no lo sé, o porque la llegada de estas fechas, incluso en momentos que han sido muy malos,durísimos y difíciles, me han hecho avanzar. No lo vivo como algo nostálgico, ni siento necesidad de disfrutar porqué sí o ser feliz por obligación o comprar con ansiedad. No, para mi es un tiempo especial para disfrutar con mis hijos, con mi marido, mi familia, mis amigos,...recordando a los que faltan porque es inevitable, pero desde el cariño y no desde la tristeza. 

Una tarde de cine con mis hijos y una visita al burguer después, o una salida al atardecer para ver las luces de la ciudad y acabar merendando churros con chocolate pueden ser mejor para ellos y para mi que el más caro de los regalos del mercado.

Dicho esto, la reina piruletera del mágico mundo de Piruletilandia os deja esta felicitación y un millón de besos, y si estos días no me veis mucho por aquí, ya sabéis por lo que es. Besos navideños para todos y todas.

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD!!!